1. El cielo abierto
España, 2000
Dirigida por Luis Miguel Albaladejo, con Sergi López, Mariola Fuentes, María
José Alfonso, Emilio Gutiérrez Caba y Elvira Lindo.
Miguel (Sergi López) ha sido dejado por su mujer, que se ha ido con otro, e
inesperadamente debe hacerse cargo de su suegra que ha llegado a Madrid
para realizarse unos estudios médicos. Deprimido y desorientado por la
situación, el protagonista intenta refugiarse en sus colegas del hospital, como
su entrometida ayudante y su amigo ginecólogo -también amigo de su ex
esposa y médico de su madre-, y en su trabajo como psiquiatra. Pero uno de
sus pacientes le traerá más dolores de cabeza que alivio y también la sorpresa
de conocer a Jasmina (Mariola Fuentes).
El cielo abierto tiene una trama sencilla: a partir de una situación traumática -el
abandono y la posterior llegada de la suegra- se desencadenan una serie de
conflictos y relaciones más o menos complejas que irán transformando a los
personajes centrales. Estas criaturas dolidas, simpáticas, creíbles -muy bien
interpretadas en todos los casos- son portadoras de diálogos para nada
pretenciosos; generan pequeñas dosis de un humor tierno que se gana
rápidamente al espectador; y, poco a poco, permiten que el melodrama vaya
dando paso a la nueva historia de amor que sanará a Miguel. Comedia
romántica, pero a la española.
A Sara, la “traidora” de esta historia, nunca, hasta la escena final, le vemos la
cara. Ella se introduce continuamente en la vida de Miguel -y en la narración- a
través de los llamados telefónicos o del contestador automático. Sólo
conocemos su voz, que no deja en paz al protagonista cada vez que llama para
disculparse, enojarse o preguntar por su madre. Su ausencia funciona como un
fuera de campo amenazante -todo el tiempo presente- que impulsa las
acciones y reacciones del marido. Jasmina, en cambio, está físicamente
presente casi todo el tiempo, va en busca de Miguel. Aún con su fealdad y poca
clase es toda frescura, generosidad, desenfado y, perdida como alma en pena
al igual que él, se va ganando su confianza y lo conquista sin querer.
El humor está dado principalmente por los personajes secundarios de El cielo
abierto. La lograda caracterización de los pacientes psiquiátricos del hospital,
que se sientan sucesivamente frente al silencioso Miguel y pronuncian una o
dos frases que los describen a la perfección; la amiga y secretaria que no hace
otra cosa que “meter la pata” cada vez que abre la boca; y la familia de
Jasmina son algunos ejemplos.
Más cerca de las situaciones melodramáticas que de la risa contagiosa, un aire
melancólico y un sabor amargo recorre por momentos el film. Allí también
resuena el eco de las últimas películas de Pedro Almodóvar. Aunque
Albaladejo desarrolla todo en su historia con más “bajo perfil”, por decirlo de
alguna manera, que el director de Carne trémula y Todo sobre mi madre. Un
bajo perfil que se plasma en el ritmo tranquilo y en el tono ameno, distendido;
2. pero que de todas maneras grafica a través de las desventuras y desilusiones
de los personajes el reflejo de toda una sociedad.
Yvonne Yolis