El documento resume la historia del siglo XX como un período de catástrofes y progreso. Comenzó en 1914 con la Primera Guerra Mundial que marcó el fin de los imperios coloniales europeos y llevó al surgimiento de la Unión Soviética. Entre 1930 y 1945, el mundo sufrió la Gran Depresión y el ascenso del fascismo y nazismo. Luego de 1945, la historia estuvo dominada por la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética hasta la disolución de esta última en 1989. A pes
1. EL CORTO SIGLO XX: ENTRE LAS CATÁSTROFES Y EL PROGRESO otro periodo de la historia del mundo, la mayor parte de la gente vivía mejor
MATERIAL. (Eric Hobsbwam) que sus padres y, en los países industrializados, mejor de lo que nunca sus
En 1914, el estallido de la Primera Guerra Mundial marcó el fin de la padres hubiesen imaginado.
pretensión de los países capitalistas europeos y estadounidenses de unificar Según el historiador Eric Hobsbwam, el siglo XX es un siglo ‘corto’, que
el mundo bajo su dominio, según declaraban, con el objetivo de acercar los comenzaría en 1914, ya que la Primera Guerra Mundial marco un cambio
beneficios del ‘progreso’ a todos los habitantes del planeta. sustancial, en la manera de concebir las relaciones internacionales, políticas,
Durante los decenios transcurridos desde entonces hasta la conclusión de culturales. Un siglo que estuvo signado por la dicotomía capitalismo versus
la Segunda Guerra Mundial, los cimientos de la sociedad burguesa y socialismo, el enfrentamiento entre Estadios Unidos y la URSS. Un siglo que
capitalista fueron profundamente conmovidos. Los imperios coloniales que se culminaría, desde el análisis histórico, en 1989 cuando el muro de Berlín es
habían formado antes y durante la segunda mitad del siglo XIX se destruido y la Unión Soviética, una de las potencias del conflicto, se
derrumbaron y quedaron reducidos a cenizas. Para los trabajadores de todo el desmorona y desaparece.
mundo el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia en 1917, y la posterior
constitución de la Unión Soviética, se transformaron en ejemplo de que el
socialismo podía ser una alternativa real al capitalismo liberal.
A partir de 1930 se desencadenó una crisis económica sin precedentes
que sacudió las economías capitalistas más sólidas. Mientras la economía se
tambaleaba, las instituciones de la democracia liberal desaparecieron en
varios países europeos como consecuencia del fascismo y del nazismo.
Desde 1945, luego de sobrevivir al triple reto de la depresión económica,
el nazismo y la guerra, el capitalismo liberal tuvo que hacer frente al avance
global de las revoluciones socialistas en Asia, África y América Latina,
apoyadas por la Unión Soviética, convertida luego del conflicto bélico en una
superpotencia.
Desde las explosiones, en 1945, de las bombas atómicas en dos ciudades
japonesas, con las que Estados Unidos puso fin a la Segunda Guerra Mundial
y, hasta la disolución de la Unión Soviética, la historia de la humanidad estuvo
dominada por la llamada Guerra Fría. El enfrentamiento constante entre los
Estados Unidos y la Unión Soviética, las dos superpotencias surgidas luego
del conflicto mundial, atravesó todas las dimensiones de la vida social de la
mayoría de los habitantes del planeta e instaló la amenaza cotidiana de un
conflicto nuclear global que podía estallar en cualquier momento.
En este contexto, las multitudinarias y explosivas rebeliones estudiantiles
en Francia en 1968 y en otros países europeos, asiáticos y latinoamericanos
ese mismo año y en los años siguientes, parecían confirmar que ‘la
revolución’ no estaba muy lejos. Pero ‘la revolución’ no llegó. Durante las
décadas de 1960 y 1970, en casi todos los países de América Latina, se
instalaron cruentas dictaduras militares.
A partir de 1973, una nueva crisis económica puso fin a la ‘edad de oro’
del capitalismo y los comienzos de los años ’80 presentaban el llamado
‘deshielo’ de la guerra fría, con el desmoronamiento económico de la URSS y
una expansiva cultura de masas que igualaba en todos los habitantes del
planeta gustos y hábitos de consumo. En este sentido, hacia 1990, el mundo
era incomparablemente más rico de lo que había sido nunca en relación a su
capacidad de producir un enorme volumen y una infinita variedad de bienes y
servicios. La población mundial llegó a ser más numerosa que en cualquier