Pancho era un niño estadounidense que vivía en Tejas con sus padres mexicanos. A Pancho le iba bien en la escuela pero tenía dificultades en su clase de español. Después de recibir una mala calificación, la maestra de español, la señora Yoly, se ofreció a ayudar a Pancho a estudiar para el examen final. Pancho estudió mucho con la ayuda de la señora Yoly y finalmente aprobó el examen.