Este documento describe un experimento realizado con monos japoneses en la isla de Koshima en 1952. Una mona llamada Imo aprendió a lavar las batatas en un arroyo antes de comerlas para quitarles la arena, y luego le enseñó este truco a su madre y otros monos. Cuando aproximadamente el 100mo mono aprendió esta conducta, de repente la mayoría de los monos en la isla estaban lavando sus alimentos, incluso aquellos que no habían estado en contacto directo con Imo.