La onda Kelvin de octubre no llegó a la costa suramericana como las de marzo y julio. Además, una ola de agua fría se originó en noviembre y llegaría a la costa en febrero, haciendo descender la temperatura del mar. El anticiclón del Pacífico Sur también se fortaleció, reforzando la corriente de Humboldt y pudiendo mitigar los efectos de El Niño y confinarlos a la costa norte del Perú.