El Rey Compás gobernaba un país de geometría y buscaba desesperadamente la Flor Redonda para completar su felicidad. Lanzó múltiples expediciones sin éxito. Tras regresar abatido de su última búsqueda, el Rey se entristeció profundamente. No obstante, siguiendo el consejo de bailar y cantar, el Rey descubrió que podía dibujar la Flor Redonda bailando, creando así un jardín lleno de ellas.