El petróleo se forma a partir de restos de plantas y microorganismos enterrados durante millones de años. Se produce en el interior de la Tierra y puede acumularse en trampas geológicas naturales, de donde se extrae mediante la perforación de pozos. La industria clasifica el petróleo crudo según su lugar de origen y densidad, y el proceso de perforación incluye etapas de exploración, desarrollo y producción para extraer el petróleo a través de pozos y oleoductos.