La autora busca contribuir con los docentes a una práctica del acto de escribir que valore la creatividad y el mejoramiento individual y colectivo. Propone tomar la elección de actividades placenteras como punto de partida, y crear un clima de alegría y libertad que favorezca la creatividad y la autoconfianza. La interacción con los textos creados brinda la oportunidad de descubrir lo inconsciente.