El documento habla sobre el poder de la oración y cita varias promesas bíblicas sobre la eficacia de la oración. Resalta que Dios desea bendecir a los creyentes y que la oración es un mandamiento de Dios. También enfatiza que la oración es fundamental para los cristianos y que tanto los individuos como las iglesias y naciones deben dedicar tiempo a la oración para fortalecer su fe y recibir la protección divina.