El documento describe el Quijote de Avellaneda, una segunda parte apócrifa escrita para aprovechar el éxito de la obra de Cervantes y desprestigiarlo. Se desconoce la verdadera identidad de Avellaneda, aunque se han propuesto varias teorías, y la obra tuvo poco éxito comparado con la auténtica segunda parte escrita por Cervantes.