El relieve terrestre está conformado por las formas de la corteza terrestre modeladas por agentes geológicos externos e internos. Los agentes externos como el agua, el viento y la atmósfera producen meteorización y erosión que desgastan lentamente la superficie terrestre. Los sedimentos erosionados son transportados y depositados en cuencas sedimentarias, donde se compactan y cementan para formar rocas sedimentarias a lo largo de miles de años.