El documento describe la imagen del Señor de los Milagros, una pintura de Cristo en la cruz en una pared de adobe en el Santuario de Las Nazarenas en Lima, Perú. La imagen fue pintada por un esclavo angoleño llamado Pedro Dalcón o Benito y es venerada por peruanos y extranjeros como milagrosa. Relata que en 1655 un terremoto destruyó Lima pero la pared con la imagen del Señor de los Milagros quedó intacta, lo que fue considerado un milagro.