El documento describe el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) como una amenaza para el empleo, el medio ambiente y la democracia. Señala que el TTIP promueve la desregulación, la privatización y otorga más poder a las corporaciones multinacionales a través de tribunales de arbitraje privados. Además, advierte que el tratado podría provocar la pérdida de más de un millón de puestos de trabajo en la UE y Estados Unidos.