El documento habla sobre la importancia de causar una buena primera impresión en los pacientes a través del vestuario y aspecto personal de las enfermeras. Explica que la primera impresión puede ser positiva o negativa y difícil de cambiar, por lo que las enfermeras deben vestir de manera acorde a su lugar de trabajo y dar valor a su uniforme. Un mal aspecto o vestimenta puede afectar negativamente la comunicación con los pacientes y su comprensión de la información.