La reforma del estado en Venezuela se originó en la Constitución de 1961, la cual estableció un poder público dividido en tres ramas. Posteriormente, la Constitución de 1999, surgida de una asamblea constituyente y consulta popular, transformó la organización del poder para promover la democracia participativa, autonomía de poderes públicos como ejecutivo, legislativo, judicial, electoral y ciudadano, descentralización y inclusión social. La reforma del estado busca transformar la estructura del gobierno siguiendo los lineamientos constitucionales.