El documento describe tres estilos arquitectónicos: el neoclásico, el neogótico y el exótico. El neoclásico se caracteriza por su simetría, uso de columnas clásicas y líneas rectas inspiradas en la antigüedad. El neogótico incluye elementos verticales como arcos ojivales y chapiteles, así como ornamentación. La arquitectura exótica se caracteriza por incorporar formas y decorados de otras culturas.