2. El teatro romántico (S.XIX)
El gran precursor del teatro romántico es, indudablemente, William
Shakespeare. Con todo, el primer impulso del Romanticismo llegó de
Alemania, en 1776 con el drama de Friedrich Maximilian Klinger, basado en el
eterno tema del amor y de la guerra: Tempestad y asalto (Sturn und Drang),
que se convirtió en el manifiesto de todo un movimiento contrario a la
tradición clásica.
Es un teatro de intrigas complicadas, de fantasmas, de bosques
encantados, de ruinas grandiosas, de venenos, de claros de luna, y, por
supuesto, de amor y de muerte.
Se representan tormentas, incendios, erupciones volcánicas. Los
decoradores se convierten en las verdaderas estrellas. Es decir, los efectos
visuales prevalecen en detrimento de la acción teatral.
3. En España el teatro romántico tuvo su modelo en el teatro
francés, y los dramaturgos románticos españoles fabricaron un
producto a imitación de los franceses.
Don Álvaro o la fuerza del sino, el cual se estrenó en el Teatro
del Príncipe (actual Teatro Español) de Madrid en 1835, del
Duque de Rivas o el Don Juan Tenorio, de Zorrilla son dos
exponentes de este teatro.
Otros autores que destacan en el teatro romántico son:
Martínez de la Rosa con “La conjuración de Venecia” (1834) y
Juan Eugenio Hartzenbusch con “Los amantes de Teruel”.
4. Características del teatro
romántico
• El tema básico es el amor apasionado que choca contra las
normas sociales; de ahí que casi siempre acabe en tragedia. Otros
temas que predominan son: la fatalidad, la venganza..
• .
• El marco de las obras suele ser de ambiente medieval
• .
• Se divide la obra en actos, entre uno y siete con métrica variada.
Los actos se componen de cuadros.
• Se rechaza la regla de las tres unidades impuesta en la
Ilustración
• La escenografía adquiere gran importancia, a partir sobre todo de
la construcción de locales dedicados exclusivamente a las
representaciones.
•
5. •Se da una mezcla de lo trágico y lo cómico.
• La finalidad no es educar, sino conmover.
• El lenguaje es retórico y grandilocuente.
• Tiene lugar una mezcla de prosa y verso contradiciendo
así la estética neoclásica.
• El héroe masculino suele ser misterioso y valiente. La
heroína es inocente y fiel, con una pasión intensa. Ambos
están marcados por un destino fatal. La muerte es la
liberación. Se da más importancia al dinamismo de las
acciones que al análisis de la psicología de los personajes.