Las aguas subterráneas son las existentes entre los intersticios de un terreno y se originan principalmente por la infiltración de lluvias o nieves. Estas aguas se encuentran en dos zonas: la zona de saturación donde el agua rellena completamente los poros y la zona de aireación entre el nivel freático y la superficie. El agua subterránea fluye a través de espacios interconectados a una velocidad determinada por la permeabilidad del terreno, y se almacena principalmente en acuíferos como