El documento habla sobre el diseño emocional y cómo los aspectos psicológicos se están integrando cada vez más en el diseño de productos. Explica que el diseño ya no debería enfocarse solo en la funcionalidad sino también en generar emociones positivas en los usuarios. Describe los tres niveles de diseño emocional propuestos por Donald Norman: visceral, de comportamiento y reflexivo. El objetivo del diseño emocional es humanizar los objetos para que sean no solo funcionales sino también atractivos y placenteros.