Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
En el centenario del desastre de annual (1921)
1. EFEMÉRIDES
EN EL CENTENARIO DEL DESASTRE DE ANNUAL
(1921-2021)
Los de Igueriben mueren...
Antonio Muñoz Degrain (1840-1924).
Óleo sobre lienzo (1924).
Museo de Málaga.
En estos días de julio se cumplen cien años de la mayor catástrofe que ha sufrido el ejército
español en dos siglos: el llamado desastre de Annual (julio-agosto de 1921). Este
acontecimiento fue una sucesión de hechos luctuosos y desgraciados que costaron la vida a
unos 13.000 hombres, unos 11.000 españoles y unos 2000 rifeños que fueron leales.
Annual fue un hecho histórico de primer nivel, donde se mezclaron la soberbia, la
inexperiencia, la traición y el heroísmo. El desastre fue el detonante de muchas cosas que
pasaron después y que han sido determinantes en la historia de España: el desprestigio de la
monarquía de Alfonso XIII, la dictadura militar de Miguel Primo de Rivera, la llegada de la
Segunda República y, finalmente, el estallido de la Guerra Civil.
Testimonio del impacto que supuso el desastre de Annual en la sociedad española fue el
lienzo encargado por el Ayuntamiento de Málaga a un ya muy maduro Antonio Muñoz
Degrain. El motivo central de dicha obra fue la actuación heroica y desesperada de la posición
de Igueriben, a cuyo frente se encontraba el malagueño -nacido en El Burgo en 1878- Julio
Benítez.
1. EL CONTEXTO HISTÓRICO: EL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS
Para entender lo que representa Los de Igueriben mueren... es esencial conocer el ambiente
en que se generó dicha obra. Para ello debemos retrotraernos al año 1906. En dicha fecha la
Conferencia de Algeciras adjudicó a España la zona norte de Marruecos como protectorado,
que se materializó en los acuerdos franco-españoles de 1912.
Hasta 1920 el control español había sido escaso. La llegada a Melilla del general Manuel
Fernández Silvestre activó la iniciativa militar, con el proyecto de ocupación de la bahía de
Alhucemas, en la región del Rif. Entre mayo de 1920 y junio de 1921 las tropas españolas
avanzaron rápidamente sin encontrar apenas oposición, pero cometiendo graves errores
estratégicos. El campamento principal español se estableció en la llanura de Annual,
defendido por posiciones en los cerros cercanos, uno de ellos fue el alto de Igueriben, al
mando del comandante Julio Benítez y con 355 hombres de guarnición.
2. IGUERIBEN Y EL DESASTRE DE ANNUAL
El líder rifeño Abd-el-Krim, que había trabajado para los españoles, aglutinó en torno a su
persona a todas las cábilas (clanes que controlban un territorio determinado). El 17 de julio
de 1921 los rifeños sitiaron Igueriben. Las tropas, sin agua y apenas sin munición, resistieron
durante cinco días, en que durísimas condiciones. El general Silvestre ordenó el abandono del
2. puesto, pero la retirada era imposible. La última comunicación de Benítez al puesto de mando
en Annual acababa con la lacónica sentencia: “Los de Igueriben mueren... pero no se rinden”,
que da nombre al cuadro de Muñoz Degrain. El día 21 de julio se produjo el asalto final, con
una masacre brutal.
La caída de Igueriben precipitó el desastre, ya que Annual empezó a ser asediado por los
rifeños, por lo que se ordenó la retirada. La traición buena parte de las fuerzas indígenas, que
asesinaron a los oficiales, descabezó a las tropas. La única esperanza era llegar a la
fortificada Melilla, ubicada a unos 40 km., atravesando territorio hostil, controlado por el
enemigo y sin apoyo de ningún tipo. La retirada fue una desbandada. Algunas columnas se
refugiaron en otras posiciones, como Monte Arruit. Se ofreció la rendición a cambio de la
entrega de las armas y salvar la vida. Desarmados los españoles, la gran mayoría fueron
degollados, mutilados y torturados por los rifeños, que dejaron los cadáveres insepultos. Abd-
el-Krim amenazó Melilla, pero desde Ceuta llegaron rápidamente refuerzos de un cuerpo
militar reciente creado, la Legión, que impidieron la toma.
3. LA OBRA DE MUÑOZ DEGRAIN
La sociedad española quedo impactada por estos hechos, máxime cuando la guerra de
Marruecos era muy impopular, dado que mediante dinero se podía eludir el servicio militar.
Las autoridades quisieron dar a la gesta de Igueriben un contenido de exaltación patriótica.
La obra, encargada por el Ayuntamiento de Málaga al que era uno de los grandes nombres de
la escuela de pintura malagueña, se realizó entre 1923 y 1924. Durante su ejecución le
sobrevino la enfermedad que causó la muerte al maestro.
El cuadro, de gran formato, presenta claramente dos planos de composición. Por un lado, la
zona inferior, más cercana al espectador, donde se encuentran los cuerpos de dos soldados
españoles, sus armas y un feretro venerado por varios ulemas que parecen entonar una
plegaria. El comandante Benítez yace sobre la bandera de España, a modo de sudario.
Mientras, sobre el parapeto encalado aparece escrito el texto: “Los de Igueriben prefieren la
muerte a la rendición. Viva España”, firmada por el propio Benítez con su sangre. Por encima,
encontramos dos jinetes rifeños, ricamente enjaezados, uno de ellos un caíd que ordena un
alto, seguido por hombres a pie. En el centro del cuadro encontramos una harka (partida
armada) acampada en círculo, a la que se dirige una multitud caminando. En el horizonte más
lejano vemos las fogatas de los campamentos cabileños.
El cuadro muestra una fuerte influencia de la pintura orientalista, con su intenso colorido y la
pincelada suelta. Es evidente la idealización de la escena, con escasa fidelidad a los hechos,
ni a nivel topográfico ni de la acción armada. Aparecen varias inexactitudes y añadidos, tales
como situar Igueriben en una llanura, la teatralidad del cuerpo sin vida del comandante
Benítez, la presencia de los ulemas y el homenaje que otorgan los vencedores rifeños a los
caídos. Más parece una escena caballeresca que los despojos de una batalla. Estamos más
ante la nostalgia de la guerra medieval, con aristócratas que responden a ciertos códigos de
honor, que ante la brutalidad y anonimato de la guerra moderna. Los de Igueriben mueren...
no es una reconstrucción histórica del combate, sino un testimonio de la conmoción que
sufrió España ahora hace cien años. Se quiso compensar el dolor de la muerte y la
humillación de la derrota, con la exaltación del heroísmo.
3. Si quieres conocer más sobre esta historia, visita la página web del Museo de Málaga con el
siguiente enlace:
http://www.museosdeandalucia.es/web/museodemalaga/actualidad/-/asset_publisher/SxfJV5dJvqK
r/content/en-el-centenario-del-desastre-de-annual-1921-2021-?p_p_auth=rpFHNj1F&redirect=
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