Estándar del bloque 9 de Historia de España de Segundo de Bachillerato temario EBAU donde se explica la intervención española en Marruecos al principio del siglo XX
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Bloque 9. Analiza las causas, principales hechos y consecuencias de la intervención de España en Marruecos entre 1904 y1927
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Bloque 9
Analiza las causas, principales hechos y consecuencias de la intervención de España en Marruecos
entre 1904 y1927
El conflicto bélico iniciado por el Ejército español en el Norte de África se convirtió en una larga
guerra de casi dos décadas. Una guerra impopular, con un gran coste recursos y de vidas humanas.
Fue una aventura nacionalista en busca de desquite colonial y prestigio militar. Y acabó siendo una
de las causas de la crisis final del régimen de la Restauración.
Para España, el interés por el litoral mediterráneo del Norte de África estaba motivado, más que
por sus posibles beneficios económicos, por la oportunidad abierta de restaurar parte del crédito
internacional perdido después del 98 en un territorio que la opinión militar veía como un espacio
natural de expansión. La expansión en Marruecos estaba apoyada por una gran parte del Ejército,
deseoso de ganar prestigio en la época del imperialismo colonial europeo, y por empresas que
mostraron interés por la construcción de ferrocarriles y la explotación de los recursos mineros de la
región de El Rif. Por el contrario, la opinión pública no entendía el intervencionismo en una zona
pobre, con el riesgo de iniciar una nueva guerra a la que solo iban los hijos de las clases populares.
1. Conferencia de Algeciras de 1906.
Tras la Conferencia Internacional de Algeciras en 1906 -celebrada para resolver el conflicto sobre
Marruecos planteado entre Francia y Alemania-, España obtuvo el reconocimiento definitivo de sus
derechos sobre el norte de África. Se asignó una zona de influencia para Francia y otra para España
cuya ocupación empezó en febrero de 1909 bajo el gobierno de Maura. El avance y consolidación
del poder español fue siempre lento.
2. Ataque de los rifeños en 1909 y La Semana Trágica de julio en Barcelona.
En julio de 1909 los rifeños atacaron una línea de ferrocarril cercana a Melilla matando a cuatro
trabajadores españoles y Maura decidió reforzar militarmente la zona. A finales del mes se producía
la matanza del Barranco del Lobo, en la que los bereberes provocaron 1.000 bajas en el ejército
español.
Para reforzar el ejército en Marruecos, Maura decretó la movilización de reservistas, lo que agudizó
el clima de tensión social ya existente. Los anarquistas y socialistas convocaron entonces una
huelga general. En Barcelona, puerto donde debían embarcar las tropas, comenzó la huelga y las
manifestaciones. La autoridad militar proclamó el estado de guerra, lo que desató una oleada de
violencia callejera durante casi una semana -del 26 al 31de julio-. Durante la llamada "Semana
Trágica" la población reaccionó levantando barricadas en las calles e incendiando iglesias y
conventos.
3. El tratado Hispano-Francés de 1912
Unos años después, el Tratado Hispano-Francés de 1912 va a convertir las zonas de influencia de
ambos países en Marruecos en un protectorado compartido. Francia reconoce formalmente el
norte de Marruecos como territorio español, estableciéndose el protectorado español con capital
en Tetuán. La parte española era más pobre y problemática que la francesa, y de hecho la
resistencia de los marroquíes a la ocupación hizo que se enviaran refuerzos.
La impopularidad de la guerra, los costes y dificultades encontradas y la falta de interés económico
de la zona, hicieron que los avances fueran lentos y vacilantes.
Durante la Primera Guerra Mundial el protectorado estuvo en calma. España dejó de ocupar
territorios para evitar tensiones con otras potencias europeas. Pero acabado el conflicto las
acciones militares para controlar el territorio se reinician.
En 1920 se creaba un cuerpo de elite para enfrentarse a la creciente dureza del combate en la
guerra del Rif. Fundado por José Millán Astray como Tercio de Extranjeros -más tarde conocida
como La Legión- encuadraba a españoles y extranjeros que voluntariamente se alistaban.
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4. El desastre de Annual y del monte Arruit
En la parte oriental, donde se encontraba Melilla, el general Silvestre, encargado de la comandancia
de Melilla, trató de avanzar hacia el interior del Rif y ocupar los territorios intermedios entre las dos
zonas, en torno a la bahía de Alhucemas. Este área estaba bajo el control de las cabilas rifeñas
dirigidas por el caudillo nacionalista Abd el-Krim, que se negaba a someterse a cualquier poder
extranjero.
Entre 1919 y 1921 el general Silvestre duplicó el territorio controlado por los españoles entorno a
Melilla pero asumiendo muchos riesgos. Las tropas españolas estaban muy dispersas y en un frente
muy amplio, con un número de posiciones muy elevado y difícilmente defendibles, y además con
graves problemas de aprovisionamiento. Cuando los rifeños, liderados por Abd el-Krim, atacaron el
puesto de Annual se produjo una desbandada de las tropas españolas, que perdieron en unos
veinte días todo el territorio ocupado en los últimos años. Los soldados españoles, bisoños y sin
preparación militar, desmotivados y desconocedores del terreno, fueron presa del pánico en medio
de una total desorganización (desastre del Monte Arruit). Los rifeños llegaron a las mismas puertas
de Melilla y todo el ejército español en el Marruecos oriental fue aniquilado: 13.000 muertos, entre
ellos el propio general Silvestre.
La llegada de refuerzos permitió la recuperación del territorio perdido, eso sí, a costa de un elevado
gasto militar y la presencia de un enorme contingente de tropas. Pero la mayor consecuencia fue, a
parte de evidenciarse la deficiente organización del ejército, la enorme crisis política que se desató.
La opinión pública y la prensa lanzaron graves críticas contra el gobierno y el ejército, apoyadas en
el parlamento por la oposición socialista y republicana. Como consecuencia el gobierno cayó.
También se inició un proceso parlamentario encaminado a aclarar las responsabilidades militares y
políticas de lo ocurrido en Annual. A tal efecto se nombró una comisión en el congreso encargada
de elaborar un informe sobre lo sucedido que debía presentarse a las Cortes. Este informe,
conocido como el Expediente Picasso, provocó fuertes debates en las Cortes, y contó con la
oposición del Ejército, que quería frenar el asunto puesto que de él podían derivarse
responsabilidades en los altos mandos militares y llegar a implicar al propio rey, amigo de Silvestre
y defensor de una política expansionista en África.
El expediente no llegó nunca a las Cortes, ya que días antes de la fecha prevista para su discusión se
produjo el golpe de Estado de Primo de Rivera y el inicio de la dictadura.
5. La cuestión marroquí durante la dictadura de Primo de Rivera.
Durante la primera etapa de la dictadura, el conflicto marroquí centró el interés de Primo de Rivera,
que asumió personalmente el Alto Comisariado de Marruecos en 1924. Pero no fue la iniciativa del
dictador la que acabó con la guerra, sino la imprudencia del dirigente rifeño Abd-el-Krim que
cometió el error táctico de atacar a los franceses en 1925. Esto favoreció que a partir de ese año se
iniciara una política de colaboración con Francia que incluyó una acción militar coordinada. Fruto de
esa colaboración fue el Desembarco de Alhucemas (1925), que se saldó con gran éxito. Tras varias
derrotas, Abd-el-Krim se rindió, entregándose al ejército francés al año siguiente. A partir de 1927,
las tropas españolas dieron por concluida la ocupación efectiva de todo el Protectorado y su
pacificación definitiva.
Los militares que habían hecho su carrera en la guerra se convertirían en la década siguiente en
protagonistas destacados de la vida política española. El golpe de Estado que partió al país en dos
en el verano de 1936 comenzó en Marruecos con la sublevación del general Francisco Franco.
Dispuesto, como sus camaradas de armas, a llevar a las tropas veteranas del ejército de África sobre
el suelo español, una cuestión que fue clave en el desarrollo posterior de la Guerra Civil.