El documento define la enajenación como la separación de los trabajadores de los productos de su propio trabajo bajo el capitalismo, según Marx. Explica que hay tres tipos principales de enajenación: económica, cuando los trabajadores no poseen el producto de su trabajo; religiosa, cuando la religión se usa para controlar a las clases oprimidas; y laboral, cuando el trabajo se realiza a favor del explotador y no del trabajador.

1. Enajenación
Equipo 6
Justo Nuñez, Maria José, Abril Martínez,
Diego Yael, Daniela Salgado.

2. ¿Qué es la enajenación?
● La enajenación no era un sentimiento ni una condición
mental, sino una condición económica y social de la
sociedad de clases--en particular, de la sociedad
capitalista. La enajenación, en términos marxistas, se
refiere a la separación de la masa de asalariados de los
productos de su propio trabajo
● Describe un proceso por el cual, algo se vuelve ajeno.
● Marx describe que la enajenación es el peor daño que la
sociedad capitalista causa al trabajador

3. Tipos
1. ECONÓMICA: Se manifiesta de dos maneras: en la escisión
del trabajador con respecto al producto de su trabajo, ya
que dicho producto no le pertenece a él, sino al
capitalista. La enajenación de se manifiesta también en
el trabajo del mismo, el trabajador en el marco de la
sociedad capitalista provoca en él un profundo malestar.

4. 2. RELIGIOSA: “El hombre hace a la religión, no la religión
hace al hombre, la religión es el suspiro de la criatura
oprimida”; es decir, lo absolutamente irracional es darle
existencia real a ese invento y someterse a él. Normalmente
la clase dominante lo utiliza para controlar a la clase
oprimida. La religión justifica la explotación del hombre.

5. 3. LABORAL: El trabajo explotado es un trabajo que se
realiza lógicamente a favor de quien lo explota y a costa y a
pesar de quien lo realiza. El explotado sufre la explotación
que es orquestada, impuesta, gozada, usufructuada por el
explotador. Este explotador es el verdadero sujeto del
trabajo explotado.

6. -Lo enajenado puede ser
un objeto que vendo, que
dono, que transfiero a
alguien más de tal modo
que deja de ser mío. Lo
opuesto a la enajenación
es la compra.