El documento describe que aunque un alto número de profesores han recibido formación inicial, muchos aún se sienten poco preparados para aplicar herramientas educativas 2.0 en el aula. Además, señala que el uso de nuevas tecnologías en la educación es escaso y que la mayoría de profesores no han recibido formación permanente o la han recibido de forma individual en lugar de colaborativa.