Esteban Andrade realizó dos obras sociales. Primero, visitó un asilo de ancianos donde llevó víveres y pasó tiempo con los residentes, en particular una señora llamada Gabina Larrea. También visitó un centro para niños con capacidades especiales donde hicieron manualidades. Esteban se sintió bien al ayudar a personas que necesitaban compañía y aprendió a valorar a las personas mayores y a ser agradecido con sus padres.