El documento discute la frase "El conocimiento humano es del mundo" de Paulo Freire. Argumenta que la frase parece contradictoria al negar que los individuos se educan a sí mismos, pero afirma que los hombres se educan en común. Luego, el autor explica cómo desarrolló su propia habilidad para leer aunque nunca fue una prioridad, mostrando que los individuos pueden educarse a sí mismos desarrollando nuevas competencias.