Un sentimiento compartido por Canaima y nuestro salto angel, espero les guste.

1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ
ÁREA DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN GERENCIA DE LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
ASIGNATURA: DISEÑO Y REDISEÑO DE LA CULTURA ORGANIZACIONAL
AUTOR
Florimar Noguera
Guacara, 09 de Octubre de 2014
SALTO DEL LUGAR MÁS PROFUNDO

2. KEREPAKUPAI VENÁ
“Nada es más suave y al mismo tiempo tan fuerte como el
agua, que fluye firme y lentamente, con la sabiduría de tener
el mismo destino del hombre: seguir adelante”
Anónimo
El Salto Ángel que en lengua Pemón se denomina Kerepakupai Vená o
Kerepakupai Merú, lo cual significa “salto del lugar más profundo”, es la caía de
agua más grande del mundo, y uno de los lugares más impresionantes,
majestuosos, fascinantes e imponentes del territorio venezolano, dicha caída
representa aproximadamente 979mts, proveniente del tepuy más grande de las
montañas de Guayana denominado Auyantepuy, que en lengua Pemón expresa
“montaña del diablo”, está ubicado en el Parque Nacional Canaima, estado
Bolívar.
Este inmenso portento natural ubicado en una tierra bendecida por Dios,
lleno de cultura ancestral, rumbo a ser una de las 7 nuevas maravillas naturales
del mundo, adjudicado el nombre de Salto Ángel en honor al aviador
estadounidense Jimmie Angel, que en el año 1937 corroboró más formalmente la
existencia y ubicación exacta de la caída al sobrevolarla en su avioneta y más
tarde posarse en su cima, dándole con esto repercusión mundial.
Al observar su cascada, desde esta perspectiva, me encuentro a los pies
del salto, miro el cielo de fondo y me sumerjo en un sinfín de sentimientos,
pensamientos, anhelos y sueños, reflejándome en ese maravilloso lugar y
llenándome de una infinita paz, entonces, comienzo a cuestionarme y a ver mi
vida desde diferentes enfoques, tomando en cuenta todos esos factores que
inciden en mi desarrollo pleno como persona, ¿cómo saber cuáles son esos
factores?, tal cual diría Sócrates “conócete a ti mismo”, es fácil pararse frente al

3. espejo y ver lo que hay por fuera, pero es muy difícil pararse frente al espejo y
reconocer lo que hay dentro; bueno o malo, dichos factores intrínsecos influyen en
el establecimiento de mi propósito de vida, en el manejo de mis emociones, y
como el equilibrio de esas emociones me lleva al establecimiento de metas u
objetivos alcanzables y claros.
En tal sentido, planteo los factores anteriormente señalados, como la baja
autoestima o falta de fe en nosotros mismos, la falta de voluntad, tener una actitud
negativa ante los problemas, establecer metas basadas solamente en cosas
materiales y sin sentido, no tener un criterio propio de las cosas, falta de valores,
necesitar la aceptación de otros sin aceptarte tú mismo, entre otros aspectos que
inciden directamente sobre la toma de las decisiones y la elaboración del plan de
vida, inclusive en el desequilibrio de las emociones, por ende es casi imposible
tener primeramente un concepto claro de quién eres, dónde estás y para dónde
vas, es decir, no hay objetivos claros para el progreso y la búsqueda de la
felicidad.
Siguiendo el mismo hilo, considero que muy difícilmente se establece un
plan de vida basado en aspectos externos, cuyo fin es solo ser aceptado y
vanagloriado por la sociedad, el cual no tiene nada que ver con el desarrollo
personal, para poder TENER y poder HACER hay que partir del SER, y para poder
ser hay que romper muchos paradigmas, escudriñar nuestro interior y direccionar
nuestras acciones hacia tener nuestra propia personalidad, tener una actitud
positiva ante las circunstancias que se nos presenten, vivir sin miedo al qué dirán,
tener compromiso con las cosas que nos plateamos lograr, y entre otros aspectos
ser libre pensadores, no dejar que nadie piense por MÍ, esto incluye el modelaje
de valores y la identificación con la cultura donde nos desenvolvemos.
Bajo este enfoque, partiendo del desarrollo del ser a nivel individual, ahora
como generador de cambios nos incorporamos a la sociedad, con una visión más
amplia no solo que quién soy, sino a donde pertenezco, sintiendo una profunda
identificación con mis raíces, y queriendo formar parte de la sociedad pero no con
la visión de adaptarme al sistema para conveniencia de los demás, sino desde

4. otro enfoque, uno más profundo, cómo puedo desde mi humilde existencia aportar
algo para que mejoremos, como sociedad, como ciudadanos parte de un país tan
hermoso como éste, es decir, ahora con una mirada integral, donde introduzco
ética y valores, identificación con la cultura y aprendizaje constante (apertura a
nuevos conocimientos).
Cuando menciono la ética y valores, me refiero a todas las normativas
aprendidas, bien sea por la academia o empírico de nuestros hogares, tales como
el respeto, la solidaridad, la convivencia, la participación, la libertad, entre otros;
dejar de ser tan cuantitativo para transformarnos en cualitativos, observar más allá
(es de necios ver errores pero de sabios ver virtudes). Igualmente identificarte con
tu cultura te hace ser auténtico, pues la cultura de cada lugar es distinta, son todos
aquellos elementos (valores, orgullos, tradiciones, símbolos, creencias, modos de
comportamiento, etc.), donde se fundamenta nuestro sentido de pertenencia,
dichos aspectos nos distinguen de cualquier otro lugar, en nuestro caso particular
la influencia indígena está arraigada a nuestra cultura, en el español que
manejamos se incluyen muchas palabras provenientes de los aborígenes, muchas
partes geográficas llevan nombres indígenas tales como Paraguaná, Maracay, Los
Teques, Caracas, Cumaná, entre otros, así como árboles y vegetales entre ellos
chaguaramos, samán, ceiba, araguaney, de la misma forma los animales, tales
como caimán, cunaguaro, guacamaya, turpial, arrendajo, etc., y alimentos como
cachapas, arepas, casabe, entre otros.
Inclusive, los Pemón son los habitantes comunes en la Gran Sabana y Todo
el Parque Nacional Canaima, son los cuidadores ancestrales del kerepakupai
vená, una etnia indígena que ha tenido que adaptarse a los cambios impuestos
por la sociedad que los rodea.
Finalmente, me llevo de la imagen del kerepakupai vená un paseo no solo
por su inmensidad y magnificencia, sino también un proceso de internalización, de
autoconocimiento, un legado cultural inmenso y sentido de pertenencia… salté del
lugar más profundo.