1. Mientras escribo estas sencilla reflexión estoy escuchando la conocida canción
wind of change del grupo scorpion y acorde con su melancólica música pienso
en las consecuencias y efectos que el desarrollo científico y tecnológico le ha
traído a la humanidad pues es innegable que la industrialización y producción
en serie han mejorado (para muchos, tal vez muchísimos) el bienestar y la
calidad de vida. Pues, actualmente, la vida no seria vida sin la Internet, el
facebook, el blackberry, Tweteer como en el caso del ex presidente Uribe, la
música en formato mp3, las hamburguesas MacDonald´s, las vacunas, el aire
acondicionado, la bombilla eléctrica, la Coca-Cola, el horno microondas o los
partidos del Barcelona contra El Real Madrid por solo citar algunos productos
que pese a no ser indispensables, se han vuelto parte de la cultura humana
posmoderna ya que si se consideran las reales necesidades humanas se
pueden mencionar el aire, el agua limpia, los alimentos, el vestido y la vivienda
pero no el confort. Por tanto se han invertido los valores gracias a los medios
de comunicación y como especie e individuos le estamos dando mucha
importancia a unas cosas dejando en segundo plano lo esencial. Se observa en
todo el mundo un deslumbramiento por la tecnología (Iphone, Skipe, tecnología
4G, etc) con un afán de consumir y consumir que esta llevando al agotamiento
de los recursos naturales y aumentando la contaminación, por lo tanto para
cuidar el planeta debemos cambiar la escala de valores de la humanidad y
entender que no se es más por tener más y que como se comentaba en Cali:
“vale mas un samán de doscientos años que el secretario de gobierno montado
en un Mercedes Benz último modelo”. Acaso, como decía en una valla en
Fusagasuga que tuve la oportunidad de observar hace algunos años,
deberíamos de preguntarnos: Era necesario el carro? Yo creo que no……..