Sin duda la sociología es una de las ciencias sociales rica en su teoría que nos ayuda a explicar los fenómenos sociales, en esta ocasión la teoría sociológica explica la inseguridad y los derechos humanos.
Piccato, P. - Historia mínima de la violencia en México [2022].pdf
Ensayo inseguridad
1. Tarea 2. Producto final y actividad
integradora con el software Wordpress
PRESENTA NAVARRETE RODRÍGUEZ LEO RAFAEL.
ASESORES: ARACELI YESSICA HERNÁNDEZ GONZÀLES
OSCAR ZAVALA PÉREZ
UNIDAD 3 : SOCIEDAD Y CULTURA
Abril de 2014
2. Existe un consenso bastante generalizado entre todos los que compartimos la
preocupación por los derechos humanos, en considerar al S XX como un
período en donde se profundizó la democratización de las sociedades. Es el
siglo donde los trabajadores conquistaron y fueron reconocidos políticamente
como ciudadanos, en donde el movimiento sindical y las diferentes corrientes
políticas del socialismo hicieron su aporte al proceso de ampliación de
derechos y al desarrollo de una ciudadanía más integral. Así, para mediados
del S XX, en el marco de los debates de postguerra en las Naciones Unidas,
se avanzó hacia una concepción más integral de los derechos humanos:
civiles, políticos y sociales. Es el período en que las sociedades modernas
logran un mayor acercamiento a ese ideal de indivisibilidad y universalidad de
los derechos humanos expresados en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948.
Es también la época, en que los pueblos sometidos al colonialismo obtuvieron
su independencia, es decir, cuando los pueblos del tercer mundo a través de
sus luchas de liberación avanzaron en los procesos de desconexión de sus
metrópolis coloniales.
En las tres décadas que sucedieron a la última postguerra se generó un avance
de la ciudadanía. Desde aquel modelo de ciudadanía liberal que se agotó para
fines del S XIX y que se restringió a los derechos civiles y políticos, cuyos
beneficiarios fueron grupos sociales privilegiados –clases propietarias-. Hasta
la modalidad de ciudadanía del S XX, con una forma más integral que además
de los derechos civiles y políticos, incluyó los derechos sociales, la cual abarcó
tanto a las clases propietarias como a las no propietarias.
Este progreso de la ciudadanía, no puede ser entendido de modo lineal y
como algo inmanente al capitalismo, como lo demuestra el carácter cíclico que
tuvo en su historia dicho sistema y los regímenes políticos que garantizaron su
reproducción.
En las sociedades periféricas esta estrategia denominada neoliberalismo,
consistió básicamente en acciones de debilitamiento del poder de regulación de
3. sus Estados, con el propósito de generar sociedades débiles, fáciles de
subordinar a las a través de las formas de regulación mundial (BM, FMI, OMC,
etc.) al último modo de acumulación impuesto por el capital global. El
desmontaje de las instituciones de protección de los derechos sociales,
constituyó una de las herramientas claves de esa estrategia. Hoy, con la
reaparición de la cuestión social de la pobreza de los trabajadores sin trabajo y
con la acentuación de las brechas de desigualdades entre las sociedades
centrales y las sociedades periféricas, lo que se puede observar es un
retroceso de la ciudadanía por las diferentes violaciones a los derechos del
trabajo, lo que en sentido amplio corresponde interpretar como una violación
integral de los derechos humanos que tiende a globalizarse.
Por seguridad pública se entiende como todas aquellas acciones tendientes a
garantizar la paz pública a través de la prevención de los delitos y de faltas
administrativas, y que es una función exclusiva del Estado. Ahora bien, según
la justicia penal, existen tres tipos de prevención que la sociedad hace para
evitar los delitos, como lo son: Una prevención primaria (diseños
arquitectónicos, iluminación, patrullajes, capacitación para el trabajo, etc.), una
prevención secundaria (análisis de la problemática en las áreas de patrullaje,
participación ciudadana, cambios en el sistema judicial, programas de apoyo a
sectores sociales, etc.) y una prevención terciaria (evitar delitos específicos,
incapacitación, y la rehabilitación y tratamiento).
Por lo tanto la seguridad pública es que el Estado "genere las condiciones que
permite al individuo realizar sus actividades cotidianas con la confianza de que
su vida, su patrimonio y otros bienes jurídicos tutelados están exentos de todo
peligro, daño o riesgo."
Inseguridad Pública, entonces, debemos entender como la falla del Estado en
brindar estas condiciones de paz para los ciudadanos, porque existen defectos
en los factores socioeconómicos, demográficos, políticos, raciales o religiosos.
El significativo aumento en los índices de criminalidad en todo el país han
provocado una creciente polémica sobre el verdadero nivel del problema de
inseguridad pública en México.
4. la falta de un sistema de administración de justicia confiable y expedito ha
provocado que la sociedad no denuncie ante las autoridades los actos
criminales, lo cual ha mermado nuestra capacidad para entender la dimensión
real de la delincuencia. Lo que sí es claro es que la inseguridad ha alcanzado a
la mayoría de los ciudadanos sin importar su nivel de ingreso, causando una
profunda consternación en la sociedad.
El malestar del ciudadano que experimenta alguna forma de inseguridad no se
corresponde necesariamente con el riesgo real de victimización al que se
encuentra expuesto, sino que a menudo responde a un miedo difuso que
depende de múltiples factores que forman un esquema explicativo complejo
(sociales, económicos, territoriales, individuales, etc.)
Sin lugar a dudas, los avances en la globalización del conocimiento que
estamos viviendo son el resultado de los adelantos tecnológicos y científicos
que se vinieron dando durante el siglo XX, junto con su impresionante
explosión demográfica, el crecimiento desordenado de las ciudades, la
destrucción del medio ambiente, el aprovechamiento a ultranza de los
combustibles fósiles, el incremento de la economía y del comercio mundial que
se multiplicó por seis y, a partir de los años 90, por la revolución de las
comunicaciones con los ordenadores personales e Internet, que invadiendo la
privacidad, han cambiado para siempre la forma de ver el mundo, comunicarse
y de vivir la vida.
De esta forma y de la mano del capitalismo global tecnológico se aceleraron las
migraciones con la adición de intolerancia racial y cultural, se incrementó la
generación de riqueza, la criminalidad, la pobreza y la exclusión social y, más
recientemente, el terrorismo de gran impacto social y, como consecuencia, la
inseguridad también se globalizó.
Todo ello, con el desarrollo de la tecnología que hace posible que en la
actualidad el conocimiento se duplique cada cinco años y que, según las
predicciones más conservadoras, en el 2020 lo hará cada dos meses, con lo
que ello supone respecto a la inseguridad. En cualquier caso, el mundo entero
5. se está entregando al sueño de la aldea global, aunque con desigual suerte y
recursos diferentes.
La globalización económica ha conducido a un aumento de la riqueza mundial
sin precedentes, al tiempo que está profundizando las desigualdades y la
marginación, no sólo entre las personas, sino también entre países.
El “circulo vicioso” de pobreza, desigualdad, frustración, criminalidad, exclusión,
inseguridad y más pobreza en el que parecen estar inmersos muchos países
está lejos de romperse.
En los tiempos que vivimos, la convergencia económica y social y las
integraciones continentales o entre países, constituyen un requisito
imprescindible para los pueblos de la aldea global si no quieren marchar en
contra de la historia y la evolución. Cabe decir que, a una mayor integración y
convergencia, la globalización producirá mayores beneficios y a menor
integración y convergencia la globalización generará más problemas que
soluciones para la seguridad y, consecuentemente, para la mejora de la calidad
de vida de las sociedades.
La seguridad ciudadana es un valor y responsabilidad ineludible para el Estado
y sus gobernantes, enmarcada en la observación de los derechos humanos
garantizados constitucionalmente junto con el ordenamiento internacional.
Hoy, la delincuencia organizada y la criminalidad están deteriorando las
relaciones sociales y humanas, distorsionando la vida cotidiana y están
cambiando conceptos como la solidaridad.
Todos tenemos derecho a vivir en un ambiente seguro. Una de las funciones
primordiales del Gobierno es velar por la seguridad de los ciudadanos y esto
hoy sólo puede cumplirse a través de la convergencia e integración de la
seguridad pública y privada con un objetivo común: la prevención como la
herramienta principal para combatir el fenómeno de la delincuencia organizada
y el terrorismo de alto impacto social.
En la zona por donde trabajo a diario se escuchan noticias como la siguiente:
Al menos 300 vecinos, empresarios y comerciantes de Naucalpan, Tlalnepantla,
Tultitlán, Coacalco y Ecatepec, impulsaron la mañana de este sábado una
6. manifestación por la paz y hacer un llamado a las autoridades municipales para que
den una respuesta en materia de seguridad.
Desde Ecatapec a Naucalpan, y sobre puentes peatonales de la Vía José López
Portillo y su continuación con Periférico norte, los manifestantes colocaron, de manera
simultánea, mantas de tres metros de largo, con leyendas que decían: "No violencia",
"No impunidad", "No secuestros", "No robos", entre otras.
En la explanada de las Torres de Satélite, decenas de personas se concentraron,
vestían ropas color blanco, portaban cartulinas, mantas y banderas blancas, donde
pedían seguridad para los mexiquenses.
"Es el clamor de la ciudadanía, esta harta de la inseguridad", planteó Raúl Chaparro,
presidente de la Asociación de Ciudadanos y Empresarios del Estado de México
(Asecem), e insistió que existen pendientes en materia de seguridad. Pugnó por la
operación del "mando único" de coordinación de las alcaldías y la Secretaría de
Seguridad Ciudadana (SSC); por la colocación de cámaras de vigilancia vial, que los
Centros de Control municipal sean operados por personas capacitadas, pues hay
policías que saben usar las computadoras como sucede en Naucalpan, comentó
Chaparro.a la manifestación por la paz se sumaron vecinos del profesor Homero Solar
Gómez, de 46 años de edad, subdirector de la escuela primaria General Emiliano
Zapata, quien fue asesinado a balazos al oponerse al robo de su auto, esta semana.
Exigieron al Tribunal Superior de Justicia estatal, aplicar todo el peso de la ley en
contra de cuatro sujetos que participaron en el robo del vehículo; entre ellos un menor
de 16 años de edad, quien disparó su arma en contra del profesor. "A mí me
asaltaron", "robaron mi casa, esperaron a que me fuer", "me pusieron una pistola y me
robaron en la combi", fueron varios testimonios de quienes este sábado se
concentraron en la explanada de las Torres de Satélite en Naucalpan. (la jornada. Por
Por:Silvia Chávez González Sábado, 24 de mayo de 2014).