El documento discute los derechos de autor y patentes. Explica que los derechos de autor y patentes son aplicaciones jurídicas del derecho de propiedad sobre el producto de la mente de una persona. También describe que la propiedad intelectual incluye derechos resultantes de concepciones intelectuales y trabajo intelectual. Finalmente, señala que los descubrimientos científicos no pueden ser patentados, sólo las invenciones.
Ensayo sobre la existencia del derecho respecto al
1. ENSAYO SOBRE LAEXISTENCIADEL
DERECHO RESPECTOALMANEJO DE LOS
DERECHOS DEAUTOR O ELDERECHO DE
PATENTES
Katherine Chura Chura
Estudiante de Derecho en la
Universidad Privada de Tacna
2. Las patentes y los derechos de
autor son la aplicación jurídica de
lo que es el fundamento de todos
los derechos de propiedad: el
derecho del hombre al producto
de su mente.
3. • El maestro David Rangel
Medina de México, ha
señalado que "al conjunto
de los derechos resultantes
de las concepciones de la
inteligencia y del trabajo
intelectual, contemplados
principalmente desde el
aspecto del provecho
material que de ellos puede
resultar acostumbrase darle
la denominación genérica
de propiedad intelectual o
las denominaciones
equivalentes propiedad
inmaterial, bienes jurídicos
inmateriales y derechos
intelectuales."
4. La Ley sobre el Derecho de Autor
establece expresamente que “el autor goza
del derecho exclusivo de explotar su obra
bajo cualquier forma o procedimiento, y de
obtener por ello beneficios, salvo en los
casos de excepción legal expresa”. Así, la
normativa ha reconocido al autor o al titular
derivado del derecho de autor una serie de
facultades exclusivas que cubren toda
forma de explotación posible sobre su
obra.
5. CONCLUSION
• Es importante señalar, a este respecto, que
un descubrimiento no puede ser patentado, sólo
una invención puede serlo. Un descubrimiento científico o
filosófico, que identifica una ley de la naturaleza, un
principio o un hecho de la realidad antes desconocido, no
puede ser la propiedad exclusiva del descubridor, puesto
que: (a) él no lo creó, y (b) si decide hacer público su
descubrimiento, afirmando que es verdad, no puede
exigir que los hombres continúen aceptando o
practicando falsedades a menos que él les dé permiso.