Este documento describe la transición del pueblo de Israel de un gobierno teocrático a uno monárquico bajo el rey Saúl, y luego a uno exitoso bajo el rey David. Luego, los reyes posteriores a David se alejaron de Dios, llevando al pueblo a la desobediencia y al eventual cautiverio en Babilonia. Mientras estaban en el exilio, los israelitas tuvieron que decidir entre asimilarse a la cultura babilónica o mantener su identidad y obediencia a Dios a través de