El documento describe el eriófido del tomate, una plaga que puede causar daños severos al alimentarse de las hojas y tallos de los tomates. Se trata de un pequeño ácaro amarillento de 0.18 a 0.2 mm que pasa por estados de huevo, ninfa y adulto. Su defoliación expone los frutos a quemaduras solares. Se recomiendan controles químicos, culturales y monitoreo para combatir esta plaga.