La roya en ciruelo se manifiesta con pústulas rojizas en el envés de las hojas y pequeñas manchas cloróticas por el haz. Puede causar defoliación prematura y reducción del crecimiento en viveros. Se disemina por esporas transportadas por el viento, y sobrevive en hojas caídas durante el invierno. Su control requiere aplicaciones regulares de fungicidas como mancozeb, captan o cyproconazole desde mediados de noviembre en zonas donde ocurre anualmente.