Desde hace un tiempo se nos viene enseñando de que la vida pudo haber aparecido espontáneamente por meros procesos químicos lentos y aleatorios...pero el tema es que esto ha sido comprobado por el experimento de "Urey y Miller" .... ufff...ya es tiempo de demoler otro mito

1. El experimento para comprobar el Mito Desde hace algunos años se nos viene enseñando que la vida pudo haber surgido por evolución química, y que hay un experimento que lo demuestra Ahora bien, la pregunta es: ¿Es esto cierto? O ….es tiempo de dejar otro mito expuesto 31381705542915 En Diciembre de 1952, el entonces estudiante de doctorado de la universidad de chicago Stanley Miller, y su director Harold Urey, hicieron circular una mezcla gaseosa de metano, amoniaco, vapor de agua e hidrogeno, por un recipiente de vidrio en el que había un espacio adecuado para provocar descargas eléctricas a dichos gases Al cabo de una semana obtuvo un 2% de aminoácidos que era hábilmente retirados de la trampilla para evitar reacciones cruzadas y por lo tanto su destrucción. Sólo se empleo luz de longitud de onda corta, en vez de las comunes que hay en la naturaleza, corta y larga o ultravioleta, ya que esta última degrada pronto los aminoácidos. En aquella época esto se considero todo un éxito porque aparentemente apoyaba la teoría de la evolución química de la vida. Incluso hoy este experimento aparece en casi todos los libros de texto de ciencias naturales como una explicación científica aceptable del origen de la vida. Sin embargo lo que nunca se dice es que tal experimento carece de relevancia científica en la actualidad. Los estudiosos del origen de la vida ya no consideran que las cosas ocurrieran como proponía Miller. Ni siquiera existe acuerdo científico con respecto a las condiciones científicas de la tierra primitiva, si estas eran reductoras, oxidantes o neutras. Muchos bioquímicos creen que el escenario reductor propuesto por Oparin, Haldane, Miller y Urey estaba equivocado. Si la roca hubiese sida rica en metano, las rocas de los primeros estratos de la columna geológica debieran poseer ricas concentraciones de moléculas orgánicas, y se ha comprobado que esto no es así. Más bien, lo que evidencian las rocas de determinados periodos geológicos es la abundancia de óxidos y otros compuestos constituidos por oxigeno . Esto obliga a pensar que la atmosfera en la que se formaron tales estratos no era reductora sino que poseía oxigeno - -++(Constituyentes fundamentales de tres tipos distintos de atmosferas ordenadas de arriba abajo en función de su cantidad. Oparin y Haldane propusieron una atmosfera reductora para la tierra primitiva. Sin embargo, durante la década de los sesenta, Holland y Abelson llegaron a la conclusión de que debía ser neutra. Pero en una atmosfera neutra la vida no habría podido surgir por evolución de la materia) Además, otro de los inconvenientes de esta hipótesis es que les falta tiempo. Aunque los quince mil millones de años de la edad de la tierra, según la cronología evolucionista, parezcan una eternidad, lo cierto es que si se hacen bien las cuentas son completamente insuficientes para permitir la aparición de la vida por medio de la evolución lenta y aleatoria. Los matemáticos aficionados a jugar con los números han señalado que formar así por casualidad una sola proteína de tamaño medio, seria como encontrar una arena teñido de rojo en la inmensidad del Sahara (Gish, 1987) Es decir, algo absolutamente improbable. Lo único cierto es que después de medio siglo electrocutando “sopa primitiva” no se ha obtenido ni el menor asomo de una proteína necesaria para la vida. Autor: Antonio Cruz /Titulo: La ciencia ¿encuentra a Dios? / Editorial: Clie /Año: 2004