La industria de la moda rápida (fast fashion) es una de las más contaminantes debido a la gran cantidad de agua y emisiones de carbono que requiere la producción masiva de ropa de baja calidad para satisfacer la demanda constante de nuevas tendencias. El modelo de producción del fast fashion genera miles de toneladas de desechos tóxicos que terminan en los océanos y el triple de consumo de petróleo para 2050. Además, se basa en la explotación laboral y condiciones insalubres. Alternativas más sustent