El documento discute la oración espiritual personal a Dios Padre. Sugiere que la oración debe enfocarse en pedir sabiduría, fuerza espiritual y crecimiento moral en lugar de favores materiales. Afirma que la oración verdadera eleva el alma y mejora la comunicación con la divinidad interior, lo que aumenta el crecimiento espiritual y modifica las actitudes. Finalmente, señala que Dios responde a la actitud del alma en la oración, no a las palabras.