El gobierno español presidido por Zapatero aprueba medidas de austeridad para recortar el déficit público que incluyen la primera reducción de sueldos de funcionarios, endurecer las condiciones de jubilación y pensiones, y eliminar el cheque bebé en 2011, entre otras. El documento critica estas medidas como perjudiciales para los más desfavorecidos y culpa a varios ministros y políticos de haber causado la ruina económica del país.