Este documento resume el quinto estudio bíblico sobre la carta de Santiago. Se enfoca en el poder de la lengua y la necesidad de controlarla. Explica que aunque la lengua es pequeña, puede causar gran daño al maldecir, mentir y difamar. Sin embargo, cuando se usa para bendecir a otros y alabar a Dios, la lengua puede traer gran bendición. El Espíritu Santo nos ayuda a domar la lengua y llenar nuestros corazones de pensamientos puros para que podamos hablar palabras de gracia.