El documento discute la importancia de la ética en la vida humana. Sugiere que las personas deben tomar sus propias decisiones basadas en su capacidad de razonamiento, sin afectar a los demás o involucrarse en actividades dañinas. También enfatiza la necesidad de respetar la dignidad humana de todos y actuar de manera responsable considerando las consecuencias de los actos sobre uno mismo y los demás. Finalmente, propone que la libertad debe usarse para buscar el bienestar personal y de la comunidad sin dañar a otros.
1. ETICA PARA AMADOR
Lo leido en el documento nos quiere dar a entender y a comprender que lo mas
importante es tener fe y confianza en si mismo aceptarse tal cual uno es.
Uno puede tomar sus propias decisiones, también se debe poder decidir y
escoger entre lo que es bueno y lo que es malo debido a que somos seres
humanos y tenemos la capacidad de razonamiento. Hay ciertas cosas que uno
puede aprenderlas o no, a voluntad de cada quien ya que todo depende de uno
mismo.
Vamos a poner un ejemplo: el de saltar de un balcón de un sexto piso esto no
una cosa buena para la salud, que nosotros las personas no debemos
basarnos mucho en las mentiras por que estas nos destruyen nuestra buena
convivencia dentro de una sociedad.
claramente, la vida presenta muchos escenarios para desempeñarse, y en ese
sentido, puede enfocarse la importancia que tiene vivirla bien, es decir, pasarlo
bueno, sin afectar a los demás, sino mas bien, contribuyendo socialmente a
dejarle a las próximas generaciones un planeta mejor; es por ello que, resulta
clave en nuestra existencia tener una antipatía activa por la muerte, en
términos de pensar y actuar coherente con doctrinas que fortalezcan la unión
de los seres humanos, en la búsqueda de un bien común.
Es innegable que el accionar de la política, en los países latinoamericanos y del
mundo en general, va en detrimento de muchos factores que deberían
propender por el beneficio de la sociedad, quedando perpetuadas actitudes que
supuestamente serían las generadoras de las soluciones que en cada lugar se
necesitan, pero desafortunadamente se priorizan gestiones en lo financiero y
no se producen cambios de raíz que puedan ayudar a quienes no participan
directamente de ella, es decir a la mayoría de la población.
Debe respetarse la dignidad humana y a la política no le corresponde ser ajena
a este principio, ya que a ningún humano se le puede maltratar solo con el
objeto de alcanzar unos fines, cuales quieran que estos sean; en ese sentido,
la ética juega un papel sobresaliente, en el aspecto de elegir lo que más nos
conviene y vivir lo mejor posible, pero sin afectar al prójimo. Es muy
substancial, que se utilice la ética con el objetivo de mejorar los
comportamientos humanos y no para criticar las actuaciones de los demás de
una forma destructiva.
En consonancia con lo anterior, la libertad aparece como una propiedad clave
en el desarrollo de la ética, que debe ser usada para buscar el bien personal;
hay que priorizar la libertad en aras de obtener la felicidad, saliendo de la rutina
trivial que a ratos embarga, afrontando con mucha madurez y valentía los
problemas de la vida, de una manera simple, consientes de que las
complicaciones hacen parte del día a día, pero que no pueden enterrarnos. El
placer debe explorarse, sus efectos deben llevarnos por las riendas de la
satisfacción, sin perjudicar al ajeno.
2. Entonces, no existen razones para dejar de hacer lo que tanto gusto nos
genera, siempre y cuando nos cause bienestar para una vida buena; pero
como todo, no podemos extralimitarnos, en lo que a placer se refiere, debido a
que ello podría resultar fatal. Es conveniente que hagamos lo bueno, sin
distraernos de lo que nos de gusto hacer.
Qué bueno es, contribuir con nuestro proceder a suplir las necesidades de la
comunidad que nos atañe, ello supone una virtud humana y social; todo, en un
escenario justo, que nos permita ser empáticos, es decir, ponernos en el lugar
del otro, para tomar en serio su pensamiento y las situaciones que lo llevan a
actuar de una determinada forma. No se puede estar de espaldas a la realidad
mundial, a las situaciones de nuestro contexto, sino mas bien, comenzar a
comprender desde adentro todo lo que con rodea, para adoptar una posición
constructiva, desde nuestra posición, reconociendo que somos semejantes.
Otro frente a reflexionar en este ejercicio, es la forma imprudente como algunas
personas hacen alarde de sus conocimientos frente a temas que
medianamente dominan, y peor aún, desconociendo su condición de
ignorantes que podría llevarlos a una actitud más reflexiva y absorbente con
respecto a lo que se requiere, académicamente hablando; la persona,
satisfecha de sí misma, en esos semblantes, cae en una desgracia, debido a la
antipatía que genera con sus semejantes, a los cuales no los reconoce como
tales. Es una condición para nada optima, pero si muy humana, porque no se
puede desconocer que muchos actúan así.
Es así como, la base de las acciones que llevamos a cabo, deben estar sujetas
a una contraprestación personal, pero en términos de ponerse en el lugar del
otro; se debe vivir humanamente, reconociendo que somos participes de una
comunidad diversa, en cuanto a tendencias, doctrinas y pensamientos, ya que
de esa forma se puede “usar” al prójimo para su propio beneficio, en el sentido
de saber que los demás son útiles al tener la opción de ayudarnos en cualquier
momento y viceversa. Se debe entender que si se roba, miente, viola, traiciona,
mata o se abusa de otra persona, dicho proceder tiene una consecuencia, y
aunque se trata de actitudes humanas, que bueno sería ponderar lo ético en
una balanza, para conocer lo que realmente conviene.
El libro de Savater, enfatiza lo fundamental que tiene para la vida, tener una
responsabilidad en los actos y sus efectos, manifestando que lo que se le
causa a otros, también se causa a sí mismo; todo eso es muy cierto y puede
evidenciarse en las personas de mayor edad, quienes en alguna oportunidad
actuaron de modo irresponsable, por ejemplo, cometiendo excesos y la misma
vida le saca factura de cobro. Se presentan entonces, elecciones y caminos,
que a medida que va pasando el tiempo, transforman a la persona poco a
poco; lo ideal es que tales cambios sean positivos y no producto de una inercia
que lleve al individuo a continuar obrando inadvertidamente.
Con relación a la ética, parece inherente, de acuerdo a lo que describe el autor,
la importancia de vivir la vida plenamente, sin miedos ni temores, pero si, con
mucha racionalidad frente a lo que se hace; el fondo del asunto, radica en la
3. sinceridad, espontaneidad e inteligencia para enfrentar las complicaciones
invadeables, considerando que la complejidad es congénita a todo lo pasado,
lo presente y lo que ha de venir. Es importante tenerlo claro.
Cada segundo que pasa no se repite, por ello, todo el tiempo que se tiene para
compartir con los demás y explorar el mundo, es inexorable de belleza y debe
ser aprovechado al máximo; la humanidad esta habida de buenas acciones y
de que la interrelación entre las personas, sea honesta y transparente.
Ciertamente existen muchos antivalores inmersos en lo que somos, pero
debemos dar cada día todo de nosotros, sobretodo educando a nuestros hijos y
a los hijos de nuestros hijos, instruyéndolos sobre el deber ser y aclarándoles
que lo correcto no puede ser esquivo a darle buena vida a nuestros semejantes
así como la suya propia.
La libertad, como eje fundamental de la ética, debe ejercerse con el ánimo de
propender por el bienestar del hombre; en ese contexto, podría decirse que
todo quehacer está muy bien justificado, sin omitir los reglamentos o leyes
propios de cada nación, los cuales han sido diseñados por la sociedad misma y
por ende, son el reflejo de lo que somos en cada parte del planeta. No se
puede desconocer que una acción es buena sólo por ser una orden, una
costumbre o un capricho; es necesario, comprender cada concepto, de raíz.
Según Savater “La vida es larga si es plena”, eso da pie para suponer, que lo
que se hace es un acto individual que no debe ser reciproco a la moda que
aplican los demás, ya que eso como tal, no amerita una conducta justificada;
las preferencias de cada quien, deberían ser precisamente producto de lo que
se piensa y así mismo debe ejecutarse lo que en la mente se concibe. La
elección está en cada ser humano, ya que por precepto divino se le da la
opción de definir lo que para su bien crea conveniente; lo importante es que la
forma de vida que se elija sea sana y respete los principios éticos.
Finalmente, puede decirse que la ética, como ciencia que radica sus valores en
la libertad, para responder a lo que ha cada ser humano le acontece, encierra
sobre sí misma, lo preponderante de que cada ser humano sea consiente día a
día, de los modos que acompañan sus actuaciones, de manera que no se
extralimite frente a lo que le conviene o no, para vivir adecuadamente su
tiempo en este mundo. Allí va la ética.