El documento describe varios factores externos e internos que contribuyen a la competencia intelectual. Entre los factores externos se encuentran la formación y la información. Los factores internos incluyen el trabajo, la experiencia, el esfuerzo y el método. También discute la importancia de las virtudes profesionales como la justicia y la caridad, así como la virtud intelectual de la verdad y la dignidad personal manifestada a través del desinterés, la cortesía y otras cualidades.