La evolución de la información ha pasado por varias etapas clave, desde los primeros mensajes permanentes a través de dibujos en el Paleolítico, el desarrollo de la imprenta en el siglo VII y el surgimiento de las bibliotecas, hasta la revolución industrial que trajo nuevas tecnologías como la máquina de vapor y el desarrollo de la electricidad y comunicaciones en el siglo XIX y XX, culminando en la era digital y la convergencia entre computadoras, microelectrónica y telecomunicaciones en las últimas