La contaminación del agua altera su calidad y causa daños a los seres humanos, plantas y animales que la consumen. Las consecuencias incluyen el crecimiento de algas dañinas, la desaparición de especies animales debido a cambios en el ecosistema, y problemas de salud por el consumo de agua contaminada. Para cuidar el agua, se recomienda ahorrarla mediante el uso eficiente y la prevención de contaminación.