Este documento discute los problemas de la desigualdad y la concentración de la riqueza en pocas manos en la sociedad actual. Argumenta que la propaganda y la narrativa de la competitividad se utilizan para justificar políticas que benefician a los ricos a expensas de los pobres y la clase trabajadora. Finalmente, enfatiza la necesidad de repensar el papel del estado y la economía para crear una sociedad más justa e igualitaria.