El documento analiza el constante crecimiento del poder de las corporaciones transnacionales y la necesidad de regularlas. Explica que las corporaciones financieras son las más poderosas y peligrosas, y que un pequeño grupo de 147 empresas controlan el 40% del valor de todas las corporaciones mundiales. Concluye que se necesitan alianzas globales para imponer impuestos a las transacciones financieras y obligar a las empresas a pagar impuestos en cada país donde operan, a fin de disciplinar la especulación y usar los ingresos para reparar daños sociales