2. Había una vez dos elefantes: DUCO Y
TROMPETERO. Duco era simpático y
alegre, pero Trompetero era muy conflictivo.
Duco se pasaba todo el día detrás de
Trompetero y él no le hacía caso.
Tras acabar la temporada de lluvias, un día Duco
divisó una gran charca, perfecta para él, así que se
metió dentro y se dio un baño. Estaba muy tranquilo,
hasta que llegó Trompetero:
3. -¡Fuera de ahí, esta charca es mía y de nadie mas!
Y, malhumorado Trompetero empujó a Duco fuera de
la charca. Duco lloraba sin
parar y Trompetero, desde
dentro de la charca se
reía sin cesar.
Duco estaba muy triste
porque Trompetero no le dejaba entrar en la charca.
Trompetero, al ver a Duco tan triste, se sintió mal
por lo que había hecho, así que rectificó y dejó un
trocito libre en la charca para Duco:
4. ¡Ven aquí hay sitio para los dos!
Trompetero se sintió mas contento que nunca y se
hizo muy amigo de Duco.
Desde ese día pasean juntos por la sabana africana...
5. MORALEJA:
Rectificar es de sabios y si haces el bien te sentirás
mejor.
El perdón enriquece el corazón porque le da mayor
capacidad de amar.