Los agentes químicos pueden afectar la salud de varias maneras: pueden actuar solos o combinados, y entrar al organismo a través de las vías digestiva, respiratoria, cutánea o mucosa. Una vez dentro, viajan a través del torrente sanguíneo y pueden almacenarse u eliminarse de los órganos, causando efectos como disnea, tos, producción de radicales libres, lesiones celulares, intoxicaciones e incluso cáncer. Contaminantes como el monóxido de carbono, dióxido