Faetón, hijo del dios Febo que conducía el carro del sol, insistió en conducirlo para demostrar que era su verdadero padre. Sin embargo, Faetón perdió el control de los caballos de fuego y casi quema la Tierra, por lo que Zeus tuvo que matarlo con un rayo. Esto enfureció a Febo, quien se negó a continuar conduciendo el carro del sol, dejando a la humanidad sin luz. Finalmente, Zeus logró convencer a Febo de reanudar su trabajo para el bien de todos.