Calisto, una ninfa que pertenecía al séquito de Diana, fue seducida por Júpiter disfrazado de Diana. Como resultado, quedó embarazada de Arcas. Juno, celosa de Júpiter, transformó a Calisto en una osa. Años más tarde, Calisto se encontró con su hijo Arcas, que ahora era un cazador, pero Júpiter los salvó convirtiéndolos en las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor.

1. TRABAJO REALIZADO POR:
MARIA CORRAL SANTIVERI

2. Durante meses la tierra exhaló un calor sofocante. La locura de Faetón
había calcinado la piel del mundo, y la naturaleza se mostraba más
apagada que nunca.

3. Hubo que esperar mucho tiempo antes de que las
hojas renacieran en los árboles y el rojo de las
primeras flores rompiera la costra de carbón.

4. Una mañana Júpiter, al mirar hacia el mundo, vio a la ninfa Calisto
sentada al pie de un olmo. Estaba lamiendo un pedazo de panal, pero
derrochaba tanta gracia y belleza en la ejecución de aquel acto tan
simple, que Júpiter quedó embelesado. Durante un buen rato no pudo
apartar los ojos de aquella muchacha.

5. Calisto oyó un rumor de
pasos en el bosque. Cuando
alzó la cabeza, descubrió a la
diosa Diana que se acercaba
tan blanca y distinguida como
siempre, con el arco de oro en
la mano. Calisto sonrió, ya
que pertenecía desde niña al
séquito de Diana, y solía
acompañarla en sus partidas
de caza.

6. Diana se sentó al lado de Calisto y
empezó a besarla muy cerca de la
boca.
Calisto, desconcertada, apartó la
boca e intuyó que estaba cayendo
en una trampa y le preguntó si era
realmente Diana. Pero no, era
Júpiter, que se había hecho pasar
por Diana para no levantar
sospechas, pero Calisto le
descubrió.
Calisto estaba muerta de miedo ,
pero no se resistió.

7. Cuando Júpiter se fue, Calisto se puso a llorar, se sintió humillada y
vencida. Los días siguientes, Calisto acompañó a la verdadera Diana.
Ella se sentía culpable, ya que Diana exigía a las doncellas de su
séquito que se mantuviesen vírgenes y Calisto ya no lo era.

8. Una tarde al pasar junto al río, Diana decidió darse un baño y se lo
dijo a sus ninfas. Solo Calisto permaneció vestida y Diana le preguntó
si se iba a bañar y Calisto no respondió, pero otra de las ninfas le
arrancó la túnica dejándole a la vista la curva de su vientre.

9. Diana se dio cuenta y le preguntó a Calisto
que cómo se atrevía a acompañarla si ya no
era pura.
Pocos meses después, Calisto dio a luz al
pequeño Arcas. Fueron días felices que, por
desgracia, duraron muy poco, pues la diosa
Juno, enterada de que Júpiter le había sido
infiel, decidió castigar a Calisto .
La asaltó en pleno bosque y la arrastró por
el suelo hasta dejarla cubierta de arañazos.

10. Le arrebató su forma humana y la transformó en osa . A Calisto nada le dolió
más que tener que separarse de su hijo. Calisto, en adelante, vivió en la
montaña. Se pasaba los días huyendo de los cazadores.
Pasaron quince años. Una tarde en el bosque, Calisto se encontró cara
a cara con un joven cazador. Los dos se espantaron, y durante un
instante cruzaron en silencio sus miradas.

11. Calisto reconoció esa
mirada de aquel muchacho
y recordó los momentos de
aquellos días en los que
acunaba a Arcas en sus
brazos.
Calisto comprendió sin duda
alguna que aquel joven
cazador era su hijo y que ni
el tiempo ni el dolor habían
conseguido apagar el amor
que le tenía.

12. Arcas apuntó con su arco
al corazón de la osa y
disparó.
En el último momento
intervino Júpiter para
impedir la muerte de
Calisto.
Compadecido por Calisto y
por todo el dolor que le
había causado, transformó
a Arcas en un cachorro de
oso para que fluyera el
amor entre el hijo y la
madre.

13. Una vez allí, las convirtió en un par de constelaciones para salvarlas
definitivamente de todas las tristezas del mundo.
Allí siguen, rodeadas de estrellas.

14. A Calisto la llaman la Osa mayor, y a su hijo la Osa Menor, y las dos
orientan con su brillo eterno a los marinos que atraviesan el mar en medio
de la noche.

15. FIN