El documento compara y contrasta los mercados tradicionales y virtuales. Indica que ambos consisten en oferentes y compradores, pero el mercado virtual permite un diálogo más personalizado y anónimo entre las partes sin necesidad de visitar un punto de venta físico. Además, presenta una tabla clasificando diferentes bienes y servicios dentro de los sectores primario, secundario, terciario y cuaternario de la economía.