Daniel Alcides Carrión estudió medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, donde se interesó en dos enfermedades comunes en los valles del país. Para demostrar que eran manifestaciones de la misma enfermedad, decidió inocularse con sangre de una paciente, desarrollando los síntomas de una de las enfermedades y muriendo cuarenta días después, logrando así probar su teoría.