El documento presenta la filosofía de la permacultura, que se basa en una ética tripartita de cuidar la tierra, cuidar a la gente y distribuir los excedentes de manera justa. La ética busca el respeto de todas las especies más allá de su valor monetario y satisfacer las necesidades básicas de las personas de manera armónica con los límites del consumo y la producción para construir una cultura sostenible.